sábado, 4 de octubre de 2008

De Barcelona a Argentina

Con mi reciente llegada a la capital, estoy tratando de recuperar viejas y veneradas costumbres, como la de ir al cine. Una de las propuestas a hacer en esta nueva etapa es, si mi economía me lo va permitiendo, ir al cine por lo menos una vez por semana, y mejorar la calidad de las películas escogidas. De momento, en poco más de dos semanas que llevo aquí, ya he visto dos.

En mi primera semana de estancia en Madrid, la elección fue Woody Allen y su "Vicky Cristina Barcelona". No hay mucho que decir cuando se menciona que es una película de Woody Allen. La descripción ya va implícita en el nombre del director. Tiene mucho en común con sus demás películas, empezando por esa visión catastrofista de la vida, del amor y la pasión. Pero sin embargo en mi humilde opinión no está a la altura de otras de sus películas como "Manhattan" o "Annie Hall". Al guión le falta fuerza, te pasas media película esperando que pase algo interesante y lo único interesante que pasa es la aparición del personaje interpretado por Penélope Cruz, el único que realmente pone la sal en la película, recordando un poco a esos personajes almodovarianos torturados por sus pasiones.