Cine presidencial

Ahora que todavía no han cerrado los colegios electorales de EE.UU. y que todavía puedo dar mi opinión sin que sea "a toro pasado" me decido a plasmar aquí algunas ideas que últimamente están bastante en boga.

El hecho de que por primera vez en la historia uno de los candidatos a la Casa Blanca sea de raza negra, nos hace preguntarnos si el país está realmente preparado para tales cambios. Obviamente no estoy diciendo que las cosas deban quedarse como están. Está bastante claro que es un momento de cambios (la economía y la política internacional así lo reclaman, porque todo en esta vida es cíclico), lo que yo me pregunto es si la sociedad está preparada para ese tipo de cambios. La sociedad americana es conocida por ser, y mal que les pese, hipócritamente democrática. Su sistema de gobierno es en realidad lo menos parecido a una democracia que existe, empezando ya por el sistema de financiación de las campañas electorales, en las que los que mandan no son los partidos políticos, sino la Corporate Class que financia las campañas de los candidatos, y que debido a esta privatización de la financiación, los programas electorales se ven claramente influenciados. Una sociedad que ve con malos ojos y se escandaliza con el sexo, el aborto y sin embargo aprueba penas de muerte o permite el uso de armas a cualquier ciudadano, claramente no parece demasiado coherente. El hecho de que Barack Obama todavía candidato a la presidencia, tenga una seguridad comparable a la de un presidente (cosa que su oponente McCain no tiene),hace que hasta cierto punto nos parezca casi un espejismo la posibilidad de que Estados Unidos vaya a contar con su primer presidente negro.


Está claro que desde Europa las cosas se ven de una manera bien distinta, aunque también tenemos una concepción diferente de lo que significa liberal/socialista y conservador, en contraposición a democrata y republicano. La ideología demócrata americana es bastante más conservadora de lo que suponemos, aunque más cercana al liberalismo/socialismo europeo que el bando republicano. En el resto del mundo hace pocos años que disfrutamos de nuestra propia revolución electoral cuando empezaron a salir elegidas mujeres como presidentas de gobierno o jefas de estado (Angela Merkel, Cristina Fernández de Kirchner, Michelle Bachelet, Tarja Jalonen, Ellen Johnson Sirlea, o la mozanbicana Luis Diogo) aún así solo 11 países tienen como lider a una mujer. Irónicamente, el país más influyente del mundo va con retraso en este aspecto, aunque en la carrera hacia la campaña electoral Hilary Clinton fue la otra cara de la moneda del partido demócrata, lo cual ponía a sus votantes en una clara situación de conflicto. Cualquiera de las dos opciones implicaría una clara alusión al cambio necesario que reclama el pais. La cuestión era decidir que era mejor: la primera mujer presidenta, o el primer presidente negro?

Los medios de comunicación siempre son los pioneros en este tipo de conflictos, pues reflejan mucho mejor la situación social actual que la propia política del país. Hace tiempo que empezamos a ver parejas de homosexuales en el cine y la televisión, hasta el punto de que hoy en día no hay serie que se precie que no integre esta temática o algún personaje de estas características. Pero esto no es algo nuevo, pasó también cuando se legalizó el divorcio, ya antes, habían empezado a mostrarse en pantalla los nuevos modelos de familias con padres separados, y hoy en día esos modelos familiares se ven ampliados anticipándose así a las leyes que despues se aprueban.

La presidencia americana no ha sido una excepción. Sammy Davis Jr. fue el primer presidente negro que apareció en pantalla en un cortometraje musical en 1933. Paradójicamente los actores que dieron vida a presidentes estadounidenses afroamericanos en la gran pantalla, lo hicieron en películas de ciencia ficción como "El quinto Elemento" o "Deep Impact" o en comedias como "Head State" con Tommy Lister Jr., Morgan Freeman y Chris Rock respectivamente, lo cual indicaba lo poco en serio que se tomaban la posibilidad de la situación. El primer presidente afroamericano en pantalla que podríamos considerar "serio" se dió sin embargo en la pequeña pantalla, en la serie "24", interpretado por Dennis Haysbert, y que irónicamente esa sesinado durante su mandato, lo cual no deja de demostrar una vez más la arcáica mentalidad mundial. Sin embargo pocos años después Estados Unidos se ve en una situación a la que posiblemente no esperaba llegar tan pronto.

La pregunta es: ¿Estará el país a la altura? Este es el momento de que un país como Estados Unidos pueda demostrar que realmente es el país que a veces, sin demasiado éxito, presume ser, un país capaz de superar sus inseguridades, sus contradicciones y sus tabúes más profundos.

La suerte está echada.