Sr. Presidente, responda. Sr. Periodista, pregunte.

Sala de prensa de la Sede del PP este sábado durante la comparecencia de M. Rajoy

En estos días de convulsa actualidad, estamos hartos de ver como nuestros políticos, esos que nos representan al frente de nuestro país, se escudan tras pantallas de televisión, en búnkeres bien parapetados o haciendo vergonzosas salidas y entradas por las puertas de atrás para no enfrentarse a la prensa, a los ciudadanos, a los votantes. Representan esa falta de madurez política de la que carece nuestra democracia, que cual niños chicos creen que por taparse la cara con las manos quedan ocultos del resto del mundo.

Es inaudito, que en pleno siglo XXI, en el que las redes sociales están en su máximo apogeo, en el que todo ciudadano de a pié puede opinar, fotografiar, comunicar o difundir todo lo que suceda, los políticos de este país tengan la peor gestión de comunicación de la historia. Aunque visto lo visto, tendríamos que ver si esos asesores son de los de carrera y méritos o de los colocados a dedo sin Graduado Escolar. Que más bien parecen de estos últimos. Parece que estos asesores no han oído hablar de aquel refrán que reza "el que calla, otorga" o que piensan que la táctica del avestruz, esa de esconder la cabeza o taparse la cara con las manos, es la más eficaz en situaciones de crisis. Como si por desgracia no hubiese ya sonados casos en los que se ha demostrado que no. Y más aún cuando estás enarbolando la bandera de la transparencia.

La "comparecencia" del Presidente del Gobierno del pasado sábado en la Sede del Partido Popular en la que negaba cualquier tipo de pagos en B y en la que se vetó no solo el turno de preguntas a los periodistas, si no la presencia de los mismos en la sala en la que comparecía Rajoy, es un claro ejemplo de la transparencia a la que se refiere el Gobierno. Una comparecencia en la que lo único transparente que había era el cristal del monitor por el que se veía la imagen de Rajoy. 

Si, es cierto. Rajoy no contesta. Rajoy no da explicaciones. Rajoy no comparece ante la prensa, ni ante los españoles. Pero también es cierto que las veces (pocas veces) que lo hace, no oigo preguntas cuyas respuestas puedan ser interesantes. No oigo preguntas cuyas respuestas puedan llegar a satisfacerme. Porque solo escucho: "¿Recibió usted dinero en negro?" "¿Hay una contabilidad B en el PP?" Ya sabemos lo que van a contestar. Porque reconozcámoslo, no son tan tontos como para contestar que si (a pesar de la negligencia demostrada de sus asesores de comunicación) Entonces, ¿por qué les damos la oportunidad de mentirnos a la cara? Ya sé qué van a contestar a esas preguntas, y eso cuando se dignan a contestar de manera directa a preguntas formuladas directamente, ya sabemos, esas que se responden con un "SI" o un "NO".  Sabemos que en el ADN de todo político está el arte de desvirtuar las preguntas con respuestas arbitrarias, de echar balones fuera, de escurrir el bulto para finalmente hacernos creer que han contestado a la pregunta formulada cuando no es verdad. Una de las misiones del periodista es evitarlo, darle las respuestas al ciudadano. Y las respuestas que quiere oir. Porque el ciudadano, como votante, del partido A, B, o C, no le gusta que le mientan a la cara, quiere respuestas de sus políticos, quiere verdades, y quiere que los periodistas las obtengan, por eso leemos la prensa, escuchamos la radio y vemos las noticias en la televisión. Para obtener respuestas. Pero cada vez que oigo como un periodista se conforma con la respuesta que le dan, me pregunto si parte de la culpa no será nuestra. Porque no exigimos respuestas reales. Ustedes se conforman con oir una y otra vez ese "todo es falso" que ya se repite más que el ajo? Yo no. Pregunten señores, y repregunten. Y vuelvan a preguntar hasta obtener la respuesta a la pregunta. En ruedas de prensa, en las entrevistas, en los debates. Es su trabajo, por eso les pagan, no para calentar la silla de un plató de televisión o de una sala de prensa. Me consta que hay profesionales que si lo hacen, tampoco voy a demonizar a toda la profesión, pero hay cierto sector del gremio que cree que el periodismo es únicamente retransmitir los hechos. No. Retransmitir los hechos puede hacerlo cualquiera con una cuenta de twitter, un micrófono o una cámara. Ustedes tienen una formación específica que les obliga a contextualizar esos hechos, poner al lector en situación y obtener las respuestas que el lector reclama. Entiendo que muchas veces en las ruedas de prensa los comparecientes no lo ponen fácil (limitan el número de preguntas y niegan la posibilidad de repreguntar, entre otras) pero sabiendo todo esto deberían escogerse con mucho más tino las preguntas. 

Señores periodistas, no me interesa saber si Rajoy se "siente legitimado para seguir en el Gobierno" no me interesa saber si "cree que es un lastre para España". No me interesa lo que cree o lo que siente o lo que piensa. Me interesa saber por qué siendo el máximo dirigente de su partido y Presidente del Gobierno, no sabía lo que pasa en Génova. Y quiero conocer la respuesta, porque si lo sabía es un corrupto y si no lo sabía es un inútil y si es un corrupto que se vaya y si es un inútil que se vaya, porque en ambos casos no vale como Presidente del Gobierno. Me interesa saber porque SI le tiembla la mano a la hora de apartar del partido a Jesús Sepúlveda, ex-marido de la Ministra Ana Mato, imputado en el caso Gürtel y que sigue cobrando del PP. Me interesa saber cómo Ana Mato, una mujer, esposa, Vicesecretaria General del Partido Popular, Ministra de Sanidad, no sabía de los tejemanejes de su marido. Me interesa saber qué medidas preventivas se van a tomar en la cúpula del PP y en el Gobierno mientras no se aclare todo este desaguisado. Me interesa saber si en caso de demostrarse que todo esto es cierto, cuáles van a ser sus medidas a adoptar. Me interesa saber por qué no se ha realizado una limpia de Génova si es cierto que todo esto ha sido filtrado, quiero saber nombres y qué medidas se van a adoptar contra los chivatos. Me interesa saber de dónde ha salido esta información, porque no me vale y no me creo un "no lo sé".  Tengo muchas preguntas, y quiero respuestas, porque no estoy dispuesta a esperar otros 3 años para dar mi opinión en las urnas, porque pago mis impuestos religiosamente y merezco una explicación de lo que se hace realmente con ellos. Porque yo no soy periodista y no puedo hacer estas preguntas directamente desde la sala de prensa o desde un plató. Pero ustedes si, señores periodistas, y es su obligación. La mía como ciudadana es votar, pagar mis impuestos, mantenerme informada y exigir responsabilidades (entre otras). Y eso es lo que hago. Así que por favor, cuando tengan a tiro realizar una pregunta, recuerden todo esto. Pregunten, repregunten, obtengan respuestas. Porque para ver odas a los entrevistados siempre nos quedará la "entrevista" al Rey.