Bueno, tras haber pasado un par de días acongojada seriamente por el repentino robo de cuenta, y desaparición del blog, ahora que lo he recuperado quizá debería proponerme cuidarlo un poquito más. Pero es que cada vez que digo algo así, la siguiente entrada se publica dos meses después. como pronto, así que a partir de ahora me callaré y publicaré cuando me de la gana.
Lo he decidido esta misma mañana. Hace un par de meses compramos una radio para la cocina, de estas que puedes colgar en la parte inferior de los muebles de la cocina. Lo único es que nosotros la pusimos encima del microondas. La compramos en una cadena de supermercados que dice algo así como "la calidad no es cara", que demonios, el Lidl, hombre! (no me pagan por hacer publicidad ni por dejar de hacerla, así que puedo mencionar marcas, nombres y de todo) Es decir, que cara no fue, pero al fin y al cabo era una radio de cocina, y su función la hacía. O por lo menos la hacía hasta hace menos de una semana, en la que de repente dejó de emitir, o más bien de captar señal. No recibe señales y no es problema de antena, porque a lo mejor al cabo de 10 minutos de ruido blanco por arte de magia recupera las señales, y no solo de la emisora memorizada, sino de todas. por unos minutos, y luego, vuelta a las andadas. Lo dicho, yo quiero ser como ella, y funcionar cuando me da la gana.
Bueno, pero a lo que íbamos. El susto que me he llevado, y el más que consistente enfado ha sido sobre todo porque cuando intenté recuperar las contraseñas, la página de Gmail me indicaba que se había detectado un uso extraño de la cuenta en la última semana. Y digo yo, y por qué Google no me avisa de ello? acaso no tengo una cuenta de correo en Gmail y otra enlazada a ella para este tipo de cosas??? Menuda irresponsabilidad por parte de Google. Sirva la utilización de este blog para mostrar mi enfado. Por ahora me retiro a seguir realizando tareas de decoración navideña, que ya son horas, que como el puente de la Constitución me fui de vacaciones, el plazo de montar el árbol se me ha pasado, y ahora como espere más, me pasará como todos los años: tarde mal y a rastras.
Lo he decidido esta misma mañana. Hace un par de meses compramos una radio para la cocina, de estas que puedes colgar en la parte inferior de los muebles de la cocina. Lo único es que nosotros la pusimos encima del microondas. La compramos en una cadena de supermercados que dice algo así como "la calidad no es cara", que demonios, el Lidl, hombre! (no me pagan por hacer publicidad ni por dejar de hacerla, así que puedo mencionar marcas, nombres y de todo) Es decir, que cara no fue, pero al fin y al cabo era una radio de cocina, y su función la hacía. O por lo menos la hacía hasta hace menos de una semana, en la que de repente dejó de emitir, o más bien de captar señal. No recibe señales y no es problema de antena, porque a lo mejor al cabo de 10 minutos de ruido blanco por arte de magia recupera las señales, y no solo de la emisora memorizada, sino de todas. por unos minutos, y luego, vuelta a las andadas. Lo dicho, yo quiero ser como ella, y funcionar cuando me da la gana.
Bueno, pero a lo que íbamos. El susto que me he llevado, y el más que consistente enfado ha sido sobre todo porque cuando intenté recuperar las contraseñas, la página de Gmail me indicaba que se había detectado un uso extraño de la cuenta en la última semana. Y digo yo, y por qué Google no me avisa de ello? acaso no tengo una cuenta de correo en Gmail y otra enlazada a ella para este tipo de cosas??? Menuda irresponsabilidad por parte de Google. Sirva la utilización de este blog para mostrar mi enfado. Por ahora me retiro a seguir realizando tareas de decoración navideña, que ya son horas, que como el puente de la Constitución me fui de vacaciones, el plazo de montar el árbol se me ha pasado, y ahora como espere más, me pasará como todos los años: tarde mal y a rastras.
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