Empecemos por el principio.
Los cambios en mi vida personal todavía se están sucediendo, terminar los estudios y adentrarme de lleno y completamente en el mundo profesional siempre es duro, aunque no sea la primera incursión. Pero ahora si, se acabaron las escusas, el compaginar la fiesta, los estudios y la responsabilidad del trabajo. Ahora todo es "la responsabilidad del trabajo". Y como muchos otros que no hace mucho que hemos caído de ese guindo llamando Universidad a este vacío y gran agujero negro que es la inexistencia del mundo laboral, y como mundo laboral me refiero a aquel para el que tan duro nos hemos estado preparando durante la carrera, y que al parecer era solo un espejismo, no el mundo de los teleoperadores y trabajos basura, las Ett's y demás. Esos abundan, por desgracia y actualmente son los que a algunos nos mantienen a flote.
Como iba diciendo, quizá ese fuese el primer gran cambio que he experimentado en todo este tiempo, luego vinieron otros: mudanzas, estress por falta de vacaciones (creo que he mencionado ya las Ett's), estress por la incertidumbre de los recortes de plantilla (os he hablado de las Ett's?) y otras cosas que pueden considerarse más alegres, que también de todo hay en esta vida, no siempre van a ser malas noticias y estress. Los que me conocen saben que no soy demasiado amiga de grandes noticias, ni alardes públicos, ni de cambiar estados en el Facebook, pero por suerte la vida sigue su curso.
Por otro lado, en el cuadro televisivo también se ha producido grandes cambios en estos casi dos años. Quizá el más importante haya sido el paso a la televisión Digital, que finalmente no fue una gran debacle como algunos auguraron, sino que más bien pasó sin pena ni gloria. El analógico ya es historia, nuestros hijos ya no sabrán lo que era la carta de ajuste.
Ha sido un años de finales y de comienzos, de despedidas y de bienvenidas en lo que a series y programas se refiere, y ahora que la TDT empieza a asentarse y con la llegada de la nueva temporada, nos llegan también nuevos canales que se suman a los ya existentes, algunos esperados, otros a mi parecer innecesarios, y otros que todavía sin tener definido su papel, parecen prometer (solo esperemos que no decepcionen poniendo refritos y repeticiones)
Pero sobre los nuevos canales hablaremos otro día. Este es solo un post para informar que sigo viva, aunque poco prolífera, cosa que como siempre, a base de buenas intenciones, vamos a intentar remediar.
Hasta el próximo post, y gracias por seguir ahí.
Los cambios en mi vida personal todavía se están sucediendo, terminar los estudios y adentrarme de lleno y completamente en el mundo profesional siempre es duro, aunque no sea la primera incursión. Pero ahora si, se acabaron las escusas, el compaginar la fiesta, los estudios y la responsabilidad del trabajo. Ahora todo es "la responsabilidad del trabajo". Y como muchos otros que no hace mucho que hemos caído de ese guindo llamando Universidad a este vacío y gran agujero negro que es la inexistencia del mundo laboral, y como mundo laboral me refiero a aquel para el que tan duro nos hemos estado preparando durante la carrera, y que al parecer era solo un espejismo, no el mundo de los teleoperadores y trabajos basura, las Ett's y demás. Esos abundan, por desgracia y actualmente son los que a algunos nos mantienen a flote.
Como iba diciendo, quizá ese fuese el primer gran cambio que he experimentado en todo este tiempo, luego vinieron otros: mudanzas, estress por falta de vacaciones (creo que he mencionado ya las Ett's), estress por la incertidumbre de los recortes de plantilla (os he hablado de las Ett's?) y otras cosas que pueden considerarse más alegres, que también de todo hay en esta vida, no siempre van a ser malas noticias y estress. Los que me conocen saben que no soy demasiado amiga de grandes noticias, ni alardes públicos, ni de cambiar estados en el Facebook, pero por suerte la vida sigue su curso.
Por otro lado, en el cuadro televisivo también se ha producido grandes cambios en estos casi dos años. Quizá el más importante haya sido el paso a la televisión Digital, que finalmente no fue una gran debacle como algunos auguraron, sino que más bien pasó sin pena ni gloria. El analógico ya es historia, nuestros hijos ya no sabrán lo que era la carta de ajuste.
Ha sido un años de finales y de comienzos, de despedidas y de bienvenidas en lo que a series y programas se refiere, y ahora que la TDT empieza a asentarse y con la llegada de la nueva temporada, nos llegan también nuevos canales que se suman a los ya existentes, algunos esperados, otros a mi parecer innecesarios, y otros que todavía sin tener definido su papel, parecen prometer (solo esperemos que no decepcionen poniendo refritos y repeticiones)
Pero sobre los nuevos canales hablaremos otro día. Este es solo un post para informar que sigo viva, aunque poco prolífera, cosa que como siempre, a base de buenas intenciones, vamos a intentar remediar.
Hasta el próximo post, y gracias por seguir ahí.
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